Robo de Carga en México: Lo Que Todo Remitente Debe Saber

El robo de carga es una preocupación creciente en el sector de transporte y logística de México. Con una ubicación geográfica estratégica y una de las mayores bases manufactureras de América Latina, México desempeña un papel crucial en el comercio global. Sin embargo, este estatus también lo convierte en un punto crítico para delitos relacionados con mercancías, especialmente en autopistas principales y rutas urbanas. Para los remitentes y proveedores logísticos, comprender la naturaleza de estos riesgos y cómo mitigarlos es esencial para proteger sus bienes y mantener la integridad de la cadena de suministro.
El Alcance del Problema
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el robo de carga se mantiene en niveles preocupantes, particularmente en estados de alto tránsito como el Estado de México, Puebla, Jalisco y Veracruz. La mayoría de los incidentes ocurren en carreteras y muchos implican violencia, lo que los convierte en situaciones no solo costosas, sino peligrosas para los conductores
Los grupos delictivos atacan todo tipo de mercancías: desde electrónicos y productos farmacéuticos hasta alimentos y bebidas, según la demanda en el mercado negro. Los bienes robados son redistribuidos rápidamente a través de canales informales, lo que dificulta su recuperación.
Tendencias y Técnicas
Las operaciones modernas de robo de carga son cada vez más sofisticadas. Los delincuentes utilizan inhibidores de señal para desactivar los sistemas de rastreo GPS, y algunos incluso se hacen pasar por autoridades para detener camiones bajo pretextos falsos. También ha aumentado el robo en la “última milla”, cuando la carga está cerca de su destino final, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas.
En ciertos casos, hay colusión interna: empleados o subcontratistas proporcionan información sobre rutas y horarios. Esto resalta la importancia de implementar protocolos de seguridad internos estrictos y realizar verificaciones de antecedentes.
El Impacto en la Cadena de Suministro
Las implicaciones del robo de carga van más allá de la pérdida económica inmediata. Interrumpe las cadenas de suministro, daña la relación con los clientes, incrementa las primas de seguros y puede retrasar entregas críticas. En industrias como la farmacéutica o la electrónica, donde los productos son de alto valor y sensibles, el robo puede resultar en un daño reputacional significativo y en problemas regulatorios.

Medidas Preventivas para Remitentes
Para combatir el robo de carga, las empresas deben adoptar una estrategia de seguridad de múltiples capas:
- Planificación de rutas y monitoreo en tiempo real: Evitar zonas de alto riesgo y vigilar continuamente los envíos.
- Uso de tecnología: Invertir en sistemas de rastreo GPS, geocercas y RFID que brinden datos y alertas en tiempo real.
- Capacitación de conductores y protocolos de seguridad: Instruir a los conductores en procedimientos de seguridad y respuestas ante emergencias.
- Asociación con proveedores logísticos confiables: Trabajar con empresas con historial de seguridad sólido y que verifiquen a sus subcontratistas.
- Seguro de carga: Contar con cobertura adecuada que incluya robo y riesgos de asalto.
Colaboración entre Gobierno e Industria
Se están realizando esfuerzos para mejorar la coordinación entre autoridades, el sector privado y organismos gubernamentales. Iniciativas como bases de datos compartidas de riesgos, líneas directas de reporte y patrullajes carreteros intensificados han mostrado resultados positivos. Sin embargo, la aplicación consistente de la ley y la transparencia del sistema siguen siendo desafíos clave.