Volver a la Sala de Prensa

Del Mar al Cielo: Cómo Elegir el Tipo Correcto de Transporte Internacional

Compartir:
from sea to sky

Más de $30 mil millones en mercancías se pierden anualmente debido a ineficiencias en la cadena de suministro, incluyendo robos de carga, envíos retrasados y un manejo deficiente. Estas cifras también representan pérdida de confianza del cliente, rentabilidad y ventaja competitiva.

El Contexto

Las vulnerabilidades en la cadena de suministro siempre han existido, pero su impacto ha crecido con el aumento del comercio global y el comercio electrónico. Solo en los EE.UU., informes de CargoNet indican que los incidentes de robo de carga aumentaron un 57% el año pasado. Artículos como electrónicos, alimentos y productos farmacéuticos encabezan la lista de mercancías robadas, y estos robos a menudo van de la mano con costos operativos crecientes y retrasos en los envíos.

El alcance del problema va más allá del robo. A medida que las cadenas de suministro se expanden a través de fronteras y dependen de múltiples partes interesadas, riesgos como ciberataques, incumplimiento de normativas y fallas de comunicación complican aún más la gestión logística. Al mismo tiempo, las expectativas de los consumidores por entregas rápidas y seguras impulsan a las empresas a encontrar soluciones innovadoras.

Las empresas que priorizan la seguridad de la cadena de suministro y la excelencia operativa ganan una ventaja competitiva. Reducen pérdidas, mejoran la confiabilidad y construyen confianza, moldeando experiencias positivas para los clientes.

Terrestre, Aéreo o Marítimo: ¿Cuál Elegir y Cuándo?

Elegir el modo de transporte correcto puede tener un impacto significativo en el costo, la velocidad y la confiabilidad. El transporte terrestre, a través de camiones o ferrocarril, es ideal para entregas transfronterizas o regionales, ofreciendo flexibilidad y asequibilidad. El transporte aéreo es ideal para productos de alto valor o sensibles al tiempo, aunque con costos más altos. El transporte marítimo es eficiente para envíos voluminosos y sobredimensionados en largas distancias.

Terrestre:

El transporte terrestre, que incluye opciones como carga completa (FTL), carga parcial (LTL) y ferrocarril, es una solución versátil para el comercio regional y transfronterizo. Ofrece excelente flexibilidad en la programación y el enrutamiento, junto con costos iniciales más bajos en comparación con el transporte aéreo, lo que lo hace atractivo para remitentes conscientes del presupuesto.

Elige transporte terrestre cuando necesites mover volúmenes moderados a velocidades manejables sin incurrir en los costos del transporte aéreo. Es una opción ideal para envíos que pueden tolerar tiempos de tránsito más largos o que requieren entrega directa a la puerta. También es efectivo para distribuir mercancías en distancias más cortas o entre países vecinos. En general, se destaca como una opción rentable y adaptable que sigue siendo esencial para el comercio mundial.

Aéreo:

El transporte aéreo es el modo de envío más rápido disponible, lo que lo hace beneficioso para productos de alto valor y sensibles al tiempo, como artículos perecederos o electrónicos. Con horarios de vuelos frecuentes y procesos aduaneros optimizados, el transporte aéreo a menudo reduce los tiempos de tránsito a días, ofreciendo una ventaja competitiva en mercados donde la velocidad es crucial.

Sin embargo, el transporte aéreo suele implicar costos más altos y limitaciones estrictas de peso y tamaño. Además, ciertos productos considerados peligrosos o sobredimensionados pueden enfrentar regulaciones prohibitivas.

El transporte aéreo es mejor cuando cada minuto cuenta, como en el lanzamiento de nuevos productos, el reabastecimiento de stock por demanda estacional o el cumplimiento de pedidos urgentes. Antes de optar por el transporte aéreo, revisa los requisitos de embalaje para asegurarte de que tus productos cumplan con los estándares de las aerolíneas y estén adecuadamente protegidos contra riesgos de manejo.

Marítimo:

El transporte marítimo es la opción más rentable para envíos voluminosos, pesados o no urgentes, ofreciendo una amplia capacidad y opciones flexibles de contenedores, como Carga Completa (FCL) y Menor a un Contenedor (LCL). Es especialmente adecuado para empresas que transportan materias primas, maquinaria y productos de gran tamaño.

Si bien el transporte marítimo es económico, tiene tiempos de tránsito más largos debido a procedimientos portuarios, despachos aduaneros y posibles interrupciones relacionadas con el clima. Los retrasos pueden repercutir en toda la cadena de suministro, afectando potencialmente los ciclos de producción y los horarios de entrega al cliente.

Elige transporte marítimo cuando el ahorro de costos sea más importante que la rapidez. Por ejemplo, si estás importando productos estacionales con meses de anticipación o enviando equipos voluminosos que no requieren entrega inmediata, el transporte marítimo es una opción ideal. Evalúa factores como tiempo de tránsito, ruta de envío y reputación del transportista para mitigar riesgos y optimizar costos.

Tecnología para Mayor Seguridad

Los crecientes riesgos y desafíos requieren soluciones innovadoras para abordarlos adecuadamente. Tecnologías avanzadas como el seguimiento por GPS, etiquetas RFID y sistemas de monitoreo impulsados por IA están transformando la forma en que las empresas protegen la carga y gestionan las entregas.

El seguimiento por GPS permite visibilidad en tiempo real de los envíos, lo que permite a los gerentes logísticos detectar desviaciones de las rutas planificadas al instante. Las etiquetas RFID proporcionan información detallada sobre los movimientos del inventario, reduciendo las posibilidades de robo o extravío. Mientras tanto, las plataformas impulsadas por IA pueden analizar datos históricos y predecir vulnerabilidades potenciales.

Numerosos estudios de caso muestran que la implementación de seguimiento por GPS y tecnología RFID en las cadenas de suministro resulta en una reducción del 40% en retrasos de envíos y una disminución significativa en pérdidas relacionadas con robos.

Para aprovechar estas tecnologías:

  • Implementa seguimiento en tiempo real: Usa sistemas habilitados por GPS para monitorear rutas y el estado de los envíos continuamente.
  • Adopta soluciones RFID: Integra etiquetas RFID para una mayor precisión y transparencia en el inventario.
  • Invierte en análisis predictivos: Utiliza herramientas de IA para prever posibles interrupciones y riesgos.
technology for enhanced security 2

Fortaleciendo los Procesos Humanos y Operativos

A pesar de las tecnologías avanzadas, los aspectos humanos y operativos de la gestión de la cadena de suministro siempre han sido críticos y seguirán siéndolo en las próximas décadas. La capacitación del personal, una comunicación clara y sólidas asociaciones forman la base de una cadena de suministro segura y eficiente.

Para fortalecer los procesos humanos y operativos:

  • Capacita a tu equipo: Realiza talleres regulares sobre seguridad de la carga, cumplimiento y riesgos emergentes.
  • Establece canales de comunicación claros: Asegúrate de que las partes interesadas estén informadas y alineadas en los detalles y protocolos del envío.
  • Selecciona bien a tus socios: Colabora con transportistas y proveedores que cumplan con tus estándares de seguridad y operativos.

Conclusion

Alinear los requisitos únicos de cada envío con el modo de transporte adecuado puede reducir significativamente los riesgos, ahorrar costos y fomentar experiencias positivas para los clientes. El transporte terrestre ofrece flexibilidad y asequibilidad para rutas de distancia moderada, mientras que el transporte aéreo brinda una velocidad inigualable para mercancías sensibles al tiempo. El transporte marítimo proporciona soluciones rentables para cargas voluminosas o sobredimensionadas.

Con el método de envío adecuado, las empresas pueden proteger sus activos, satisfacer las demandas cambiantes de los clientes y lograr un crecimiento sostenible en el mercado global actual.

Compartir:
Leer más artículos